Personajes Ilustres
DON FERMÍN DE MARCILLA
La biografía de Don Fermín de Marcilla se completa con la de Diego Garcés de Marcilla, el llamado amante de Teruel”.
De la actuación de Don Fermín de Marcilla y sus vasallos en la batalla de las Navas saca en consecuencia el Señor Artadill que Marcilla en un principio llevó como escudo de armas un castillo con las cadenas de las Navas y no un arbusto como figuraba en el blasón municipal en el año 1912 en que se suscitó la duda de la autenticidad. Marcilla concurrió a las Navas de Tolosa con cuarenta y nueve pueblos más de Navarra, a todos los cuales se les concedió la honra de ostentar en las armas del municipio las consabidas cadenas. De los cincuenta pueblos se dejaron perder ese distintivo blasonado veinte pueblos y entre ellos Marcilla.
DON ANTONIO PERALTA Y VELASCO
Tuvo por padres a Don Gastón Peralta y a la heroína y bizarrísima defensora del castillo, Doña Ana de Velasco. Don Antonio, tras la muerte de su padre en el año 1587, heredó el Marquesado y Baronía de Marcilla, siendo el cuarto marqués de este título, y sexto Conde de Santisteban de Lerín, Mayordomo Mayor perpetuo y hereditario de la Casa Real de Navarra, Caballero proceso de la orden de Calatrava, y Comendador de Malagón. También fue condecorado con el título de comendador de Cañaveral, y gentilhombre de la Cámara del Rey Felipe II.El día 15 de agosto de 1591 testó la esposa del marqués a favor de su única hija, Ana María, y murió el 3 de septiembre en Madrid. Por este testamento ordenó que se fundara, según convenio con su marido, un monasterio de Carmelitas Descalzos en su Torre de Maya, entre Falces y Peralta, cuya capilla mayor o plebisterio había de servir para su enterramiento.
Don Antonio murió en 1596.
DON JUAN MANUEL, MARQUÉS DE VILLENA
Nació en Marcilla el 8 de septiembre 1650 cuando su padre, Diego López Pacheco y Portugal, iba camino de Pamplona para tomar posesión como virrey de Navarra. Perdió a su madre con tan solo dos años, y a su padre un año después. Su tío Don Juan Francisco Pacheco, obispo de Cuenca, lo recogió en su orfanato y lo crío hasta que cumplió 14 años. En estos años tuvo muy buenos maestros, que hicieron despertar en él un ansia de saber, aplicación al estudio y gusto en adquirir libros. Siguió cultivando su entendimiento de tal suerte que a los 26 años ya era saludado por todos como uno de los hombres más instruidos de España. Tras participar en varias batallas acabó retirado en Castilla, aplicado al estudio y a la educación de sus hijos. El Rey de España le nombró su mayordomo mayor, y le dio entera libertad para que se dedicase a sus estudios.
Fue fundador de la Real Academia en 1713, y también de la publicación del primer Diccionario. Gobernó la Academia durante doce años hasta que murió el 29 de junio de 1725.
Fue nombrado caballero de la insigne orden del Toisón de Oro, virrey y capitán general de Navarra, Aragón, Sicilia y Nápoles.
Nació en Marcilla el 20 de noviembre de 1856. Estudió con gran brillantez la carrera de medicina en Madrid obteniendo elImage grado de doctor. Fue catedrático de Patologíade Granada, Madrid y Zaragoza, Académico de la Real Academia de Medicina y Ciencias. En 1892 fue nombrado catedrático de Clínica Médica en la Universidad Central de Madrid. También el Congreso médico internacional le nombró honorario de la sección de Medicina Interna. La producción científica del Dr. Aramendía se puede conocer a través de sus trabajos en “La Clínica”, revista profesional aragonesa y la publicación de su libro “Estudios fundamentales de Patología Médica”, donde propone una clasificación de las enfermedades basada en su localización anatómica.
Murió en Madrid el 28 de abril de 1894 a la edad de 37 años. Sus obras fueron objeto de grandes elogios por los críticos y alcanzaron gran publicidad.